..ahora en verano

Durante este verano hay varias interrogantes que se me han estado presentando, como por ejemplo el hecho y la realidad, de que los niños de hoy se "aburren" con mucha mayor "facilidad" que antes.

..y es que tengo la sensación de que "antes" no se tenían tantos distractores como ahora; era menos el ruido, menos el consumismo y por tanto había una mayor posibilidad de que, desde pequeños, se pudiera construir un asombro ante la vida, que en mi opinión está en crisis.

Cómo poder permitir que nuestros hijos experimenten este asombro ante la vida? como invitarlos a descubrir que el aburrimiento es parte del no "darse cuenta" de que la vida está EN nosotros y FRENTE a nosotros todo el tiempo; que aburrirse es sinónimo de sentir que se tiene ya todo bajo contro, de creer que la vida se domina y que por tanto se conoce y, lo más difícil pará mí, sentir que se sabe ya todo...

Tenemos una gran misión frente a nosotros, y un gran reto también: mantener la chispa de alegría y la curiosidad ante la vida que todos tenemos en el alma de nuestro niño interior, y en consecuencia poder transmitírsela a nuestros pequeños, que por cierto, se encuentran ávidos de este alimento.

Nuestro reto como adultos es sabernos capaces de contemplar; de silenciarnos; de admirar lo que con tanto trabajo nuestra civilización ha logrado...lo que tanto tiempo nos ha costado a nosotros también... dedicamos algún espacio de nuestra vida a ello?

Démonos un espacio, atemporal, para enriquecer nuestro ser inntangible; para valorar lo que día a día tenemos; reencontremos el sentido de nuestras decisiones y vida; asumamos que si evitamos centrarnos en nuestro crecimiento personal será difícl acompañar a quienes se encuentran justamente en la construcción de su ser.

En hora buena! y bienvenido el verano..
Isela A. MPE